¿Sabías qué la forma en qué cortas tu puro puede influir en lograr tener una buena fumada?
Sí, así como lo lees, la manera en qué cortas tu puro determina ampliamente la experiencia de disfrute que obtienes al momento de fumar. También, estarás pensando sí las herramientas que utilizas son las adecuadas o no antes de proceder a cortar. Entonces es aquí donde te preguntas ¿cómo puedo hacer un buen corte? En este artículo encontrarás los mejores consejos y herramientas que debes tomar en cuenta para llevar en práctica esta simple situación.
Primordialmente, es importante que te diga que, todo buen corte se distingue por varios aspectos, entre ellos en ser un corte vasto (el tamaño suficiente para tener un buen tiro), pulcro (ir cortando el puro sin dejar bordes ni cascajos por ende, es necesario tener unas buenas hojas afiladas), y cuidadoso (procurando no cortar demás o despedazar el codo del puro).
Dicho anteriormente, acudiremos al “menos es más”; recuerda que es mejor quedarse corto que pasarse para así siempre poder dar un nuevo corte.
De este modo, el límite máximo para el corte es el codo o perilla (marcado por la línea de unión del mismo con el cuerpo del puro), ya que siempre es bueno dejar un poco de ella para evitar que la capa acabe desarmándose en nuestras manos. Sin embargo en el corte en V, el límite es no introducir en exceso y terminar creando un conducto en el puro.
Un excelente corte sería, en la perilla, unos 2-3 milímetros antes de que el puro se “enderece”.
En el caso de los que son con forma, la perilla suele estar mucho más abajo y nuestro corte será de 6-7 milímetros.
Independientemente del corte y herramienta que usemos, es solo cuestión de gustos, pero debemos tener en mente que un mal corte podría poner en riesgo tanto la fumada como el puro.
Asímismo, dentro de la comunidad de fumadores es indispensable el poseer una que otra herramienta con el que podamos utilizar para cortar nuestros propios puro, aquí te mencionaré los más reconocidos y mejores que seguro lograrás manejar.
Son los sistemas más empleados por su versatilidad por lo que permite abarcar cualquier vitola con un sólo cortapuros, te recomiendo usar la de dos cuchillas al realizar un corte paralelo por los dos lados, así evitas que la capa se rompa o queden rebordes.
Son los más antiguos pero aun así son los más apreciados, fue un tipo de cortapuros que estaba cayendo en desuso por lo complicado de su transporte hasta la aparición de nuevos diseños fácilmente transportables y con excelentes cuchillas, que se destacan por ser muy buenos para puros regulares. Al realizar una hendidura sobre el mismo, cambia ligeramente los matices que disfrutas del puro al concentrarse todos los sabores y humo en la hendidura. Igualmente te lo recomiendo ya que se puede realizar un doble corte así generando una X, por el que puedes disfrutar por mucho tiempo más.
Es cierto que no será la gran favorita de todos, pero lo que sí es verdad es que una bala es muy cómoda de transportar y de realizar el corte, estando incluso el sistema incluido en algunos encendedores. Es una simple cuchilla circular que se empuja sobre el puro y se obtiene así el corte. No obstante, el problema es que sólo tiene una medida y que con el pasar del tiempo nos va creando un chiquito túnel en él.
En cambio, el perforador se trata de un punzón que introducimos en el puro. Es poco recomendable que uses esta herramienta porque en este caso se crea un túnel dentro de él que a su vez genera dos inconvenientes: Primero, una acumulación del puro en el límite donde entró el perforador (lo que entorpece el tiro en esa zona) y segundo, un túnel donde se concentran aceites del puro, humo y alquitrán.
Finalmente, cómo has leído durante todo el post, se trata especialmente de una cuestión de gustos en el cual te aconsejo y recomiendo dentro del mismo lo que tienes que hacer paso a paso la próxima vez que desees cortar correctamente tu puro, además de saber cual herramienta utilizar, así que nada, sólo síguelo al pie de la letra y por supuesto